El acceso a la tecnología digital se ha vuelto más fácil que nunca, y muchos padres se preguntan sobre el impacto de las pantallas en los bebés y niños pequeños. Es crucial abordar esta preocupación, ya que la exposición excesiva a las pantallas en los menores de 2 años puede tener efectos perjudiciales en su desarrollo. En este artículo, exploraremos por qué los expertos recomiendan limitar o evitar por completo el uso de pantallas en bebés y cómo los padres pueden fomentar un entorno saludable para el crecimiento de sus hijos.
Riesgos del uso de pantallas en bebés y niños pequeños:
Retraso en el desarrollo del lenguaje: La exposición excesiva a las pantallas puede reemplazar las interacciones humanas y reducir las oportunidades de aprender a hablar y comunicarse.
Alteraciones del sueño: Las pantallas emiten luz azul que puede interferir en la producción de melatonina, lo que dificulta que los bebés concilien el sueño.
Problemas de atención: Exponer a los bebés a contenido rápido y visualmente estimulante puede afectar negativamente su capacidad de concentración y atención a largo plazo.
Menos tiempo para jugar: El tiempo frente a las pantallas puede limitar las oportunidades de juego físico y creativo, que son esenciales para el desarrollo infantil.
Recomendaciones para un uso saludable de pantallas en bebés:
Evitar el uso antes de los 18 meses: La Academia Americana de Pediatría recomienda evitar las pantallas en bebés menores de 18 meses, excepto para videochats familiares.
Limitar el tiempo después de los 18 meses: Después de los 18 meses, limita el tiempo de pantalla a una hora al día de programación de alta calidad, y asegúrate de que los padres o cuidadores participen activamente.
Contenido educativo y de calidad: Elije programas o aplicaciones educativas y apropiadas para la edad de tu hijo y disfrútalos juntos.
Modelar el comportamiento: Sé un modelo de uso responsable de la tecnología y establece un ejemplo para tus hijos.
Referencias: